Reseña: El peso específico del amor

Título: El peso específico del amor 

Autor/a: Federica Bosco 

Nº de páginas: 378

Editorial: Umbriel

Sinopsis:

Francesca es editora y adicta al trabajo; es la única parte de su vida que controla y que jamás la decepciona. El resto es una acumulación de catástrofes: un novio devoto, pero tan dinámico como un mueble; un jefe megalómano e ignorante llamado Mr. Big (“No porque se parezca al tío bueno que se casó con Carrie Bradshaw, sino porque se apellida Bigazzi y posee un ego desmesurado”), que la esclaviza con la promesa de un ascenso; una amigos, Paola, que tiene que vérselas con un exmarido acosador y una madre deprimida. Para combatir el insomnio que le produce todo esto, Francesca hace pasteles hasta caer rendida… ¡y eso que los odia!

Siempre a merced de los delirios de su jefe y del estado de ánimo de autores egocéntricos y narcisistas, como el candidato al premio Strega, Leonardo Calamandrei, Fracesca se enfrentará a las pruebas más absurdas en sus intentos de averiguar cuál es la sutil frontera que separa en el corazón el hábito, la infelicidad y la seguridad del amor más maravilloso e imprevisible. 

Reseña:

La vida de Francesca es una catástrofe en sí misma: su madre está deprimida, su jefe es insoportable y además la tiene esclavizada y su novio no es como ella desearía que fuese. Lo único que se salva es su trabajo, al que le dedica multitud de horas para evitar volver a casa y enfrentarse a todo lo que tiene a su alrededor. Para colmo, un buen día, debe trabajar a contrarreloj con Calamandrei, un autor egocéntrico que no se lo pondrá nada fácil.

Aunque la protagonista pasa la mayor parte de las horas en las oficinas de la editorial para la que trabaja, también se escuda en otra afición para resistir la vida: la pastelería, incluso sabiendo que los pasteles no le gustan.

Será Francesca quien nos narre su vida en primera persona y, a pesar de todo lo que debe de sobrellevar, la novela está escrita con mucho humor y he pasado ratos muy divertidos leyéndola.

Los personajes están muy bien estructurados y tienen un desarrollo gradual y coherente. Entre los más destacados tenemos a Paola, amiga inseparable de Francesca, a la que su exmarido acosa. Tiene una personalidad fuerte y decidida y unos puntos locos con los que he disfrutado mucho.

“¿Cómo es posible que eso que llamamos “amor” se transforme hasta convertirse en odio ciego, y que la infelicidad del otro sea el único objetivo de la vida de alguien?”

Edo es el novio, demasiado pasivo pero con gran corazón, aunque esto último no impide sacar continuamente de sus casillas a Francesca por su poca o nula iniciativa.

Bigazzi y Calamandrei son los dos hombres que le traerán de cabeza. El primero es su jefe, que la explota a más no poder, y el segundo un famoso escritor con el que tendrá que trabajar para que elabore un libro en un tiempo récord. Calamandrei es guapo pero narcisista en exceso y con caprichos constantes que deben de cumplir para que no se enrabiete ni se bloquee. Es un personaje clave que nos acompañará gran parte de la novela.

En cuanto a la trama me ha entristecido que acabara de una manera algo abrupta el tema del acoso y la relación de Paola y su exmarido.

“Y me pregunto por qué, de repente, alguien decide que ya no tenemos derecho a vivir y dedica el resto de su existencia a cumplir este propósito.”

Por lo demás, es una novela que nos habla sobre el desamor y las relaciones de pareja reales. Reales sí, sin idealizaciones, no las que leemos en los cuentos de princesas. Relaciones con errores, con defectos, con un amor del día a día y no infinito. Me gusta que la autora haya incluido este concepto, porque el mercado está lleno de novelas con un amor ideal e irreal en el que todo es precioso y perfecto, y ya sabemos que esto no es así. ¡Así que muy bien por ella! Y muy bien también por esas últimas páginas en las que todo da un vuelco y nada es como esperaba que fuera. Me dejó con los ojos como platos porque el final al que me llevaba la trama no era el que sucedió y sí, adoro los finales impredecibles como éste.

Federica Bosco ha creado una historia muy divertida y fresca, con la que he disfrutado mucho y que, por cierto, veo ideal para leer en esta época del año. Con subtramas alternas que han conseguido que no me despegue del libro hasta llegar al inesperado final.

Puntuación: 4.5/5